miércoles, 10 de octubre de 2012

La espía que me amó (Bond 10)


Esta es una de las películas de Roger Moore de las más flojitas, lo que no significa que sea mala. Pero eso de colaborar con agentes rusas y sexys me resulta de lo más aburrido. Si comparamos esta historia con la de "Desde Rusia con amor", sale ganando. Si la comparamos con las otras de Roger Moore, sale perdiendo. Pero eso solo quiere decir que las de Moore tienen una calidad excelente.

Desaparecen dos submarinos, uno ruso y otro británico. ¿Qué hacer? Llamar a los dos mejores agentes, 007 por los británicos y XXX para los rusos. Al principio no se aguantan, pero está claro que acabarán entendiéndose. Y muy bien además.

Lo más interesante que nos aporta esta película es la aparición de Tiburón, el mejor villano Bond que ha habido hasta la fecha. Se le coje cariño, y resulta muy cómico. Apostar por el humor ha sido la mejor idea de los productores de la saga, no me canso de decirlo.

Vamos a dejarlo todo en una licencia para matar, pero no por demérito de la película, sino por mérito de las otras del mismo corte. Es buena pese al rollo ruso.



VALORACIÓN 007: Licencia para matar

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