Horrorizado me hallo por la mera existencia de esta película. Sean Connery rechazó el papel de Bond para esta entrega, no sé muy bien porqué, y la tarea de encarnar a 007 recayó sobre George Lazenby. Craso error. En esta película Bond tiene cara de garrulo y no resulta nada convincente, aparte de que uno ya se había acostumbrado a verle la cara a Connery. Un palo bastante grande, porque el argumento y la dirección apuntaban a peliculón.
Tenemos las mejores escenas de acción hasta el momento, chicas ligeras de cascos a mansalva y una más que correcta banda sonora. Pero es que el catetuzo que hace de Bond lo jode todo, tal cual. Mirad sobre estas líneas que carita pueblerina gasta el maromo. Pues eso, que no mola. Quitando eso, el Dr. Blofeld también cambia de aspecto (porque lo interpreta otra persona más que nada), pero no duele tanto. Es más, incluso mejora. En la entrada de mañana, "Diamantes para la eternidad" veréis que con el Dr. Blofeld aún pueden cambiarle más cositas y quedarse tan frescos.
Total, un desatre por culpa de la vagancia de Connery al no aceptar el papel. Y encima el muy pillo volverá a ser Bond no una, sino dos veces más, (aunque la última será de forma extraoficial y ya un poco cascado). Como "gracieta" de este despropósito, tras la pelea inicial y justo antes de los títulos iniciales, Lazenby dice: "esto nunca le había pasado al otro tipo" refiriéndose a Connery en el papel de Bond. Lo podéis ver a continuación. Lamentable no, lo siguiente. Eso sí, la música bien.
VALORACIÓN 007: Tercer pezón no, cuarto o quinto. Es más mala que un dolor si estás siguiendo la saga. Si no, es solo regulera. Pero que cansina es.
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