Gran película de zombis que me enorgullece admitir que ví en versión original subtitulada antes de que algún listo se flipara, la doblara al castellano y la estrenara en cines cambiando su título original de "Dead Snow" (en realidad Dod Sno porque la cinta es noruega) por "Zombis nazis", en un derroche de originalidad y encefalograma plano.Antes de meterme en faena con el destripe (y nunca mejor dicho), lo advierto: si te gustan las películas de zombis deja de leer ahora mismo, vete al ordenador o donde sea y ponte la película. Luego vuelves y te echas unas risas, por supuesto, pero no quiero chafar las sorpresas a nadie. Dicho queda.
Ocho jóvenes van a pasar el fin de semana a las montañas. El grupo es el ABC de las películas de adolescentes en las que sabemos que va a morir hasta el apuntador, es decir: chico y chica deportistas, que supuestamente deberían ser los héroes, pero la primera la casca en los créditos iniciales; salidorro incontrolable, chaval con gafas con la cara de joaquín Reyes, friki gordo amante del cine, chica de pelo oscuro amante también del cine cutre pero que además está inexplicablemente buena, rubia calladita y chica rastafari/ecologista. Ya tenemos unos firmes candidatos a ser despedazados.
Tras esta tragedia, los zombis hacen acto de presencia en todo su esplendor, atacando la cabaña y despedazando one more tiema uno de los chavales, en esta ocasión el premio es para el gordo. Pero al menos murió feliz. Mientras tanto, el deportista se ha caido en un hoyo, pobre hombre. Al amanecer, los cuatro de la cabaña deciden separarse (gran idea, genios). Dos irán a por los coches y otros dos se quedarán en la cabaña, resistiendo como numantinos. Los lisots que se quedan son los dos chicos, y las que salen por patas son las chicas. Éstas son perseguidas por los zombis, obviamente, y la primera en caer es la rubia. Pero ojo, explota una bomba y se lleva a dos zombis por delante. 2 de 1000, no está mal. Luego la rastas provoca una avalancha para sepultar a un zombi, algo estúpido, pero vale. Por lo visto le sale bien la jugada.
Volviendo a salidorro y Joaquín Reyes, se quedan luchando contra los zombis con las herramientas que encuentran en el cobertizo, regalándonos la mejor escena de la película. A partir de aquí todo va hacia arriba: masacre de zombis, automutilaciones y cachondeo. El deportista muere desmembrado, la rastas por un hachazo accidental de su novio Joaquín Reyes (no hay que acercarse sigilosamente a alguien que maneja un arma matazombis) y al salidorro se le enganchan las tripas en un árbol. Joaquín Reyes se salva en principio porque les da a los nazis su oro perdido, pero al final... la cascará como todos. Zombis 1, humanidad 0.
VALORACIÓN: Buena
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