PSICOSIS

Al contrario que mi compi, yo soy de las que duerme con la luz encendida si veo aunque sea por casualidad haciendo zapping cualquier película, documental, programa o serie de miedo, con deciros que intenté ver “American Horror” porque me la habían recomendado con muchísima insistencia y a pesar de que solo aguanté los 10 primeros minutos, todavía me dan escalofríos cuando me acuerdo, vamos, miedosa no, lo siguiente! 

Pero a pesar de todo hay películas que no puedo dejar de ver, y es el caso de psicosis, soy una enamorada del blanco y negro, tanto en películas como en fotografía, así que no podía dejar pasar la oportunidad de ver este gran clásico del cine de terror/suspense.

A mi Hitchcock siempre me ha parecido un genio, creo que en cuanto a directores de cine es uno de los que más respeto le tengo a su trabajo.

En cuanto al film, como ya he dicho es todo un clásico, basada en la novela de Robert Bloch.

La historia nos sitúa en el coche de Marion una joven secretaria (Janet Leigh) que huye de su jefe con el dinero que éste le ha confiado para ingresar en el banco y al ser sorprendida por una tormenta decide alojarse en un casi abandonado motel de carretera que encuentra a su paso, donde se encontrará con Norman Bates (Anthony Perkins) el encargado del motel que vive con su madre en la casa que hay en la colina tras el motel, hasta aquí bien, la chica se registra con un nombre falso por si las moscas y después de aceptar cenar con Norman. De la conversación que mantienen en la cena, voy a sacar mi frase favorita de la película “todos estamos un poco locos, a veces”. Cuando terminan, ella vuelve a su habitación y él la observa un ratito por un agujerito que hay tras un cuadro, y se va de nuevo a la casa la colina.

Y por fin llegamos a la escena más parodiada, copiada, conocida y famosa de la película, la escena de la ducha.

Marion coge su bata y zapatillas y se dirige a darse una ducha. Tras ella alguien entra en el baño, abre la cortina de la ducha y tras una sombra de mujer mayor con un cuchillo grande no, inmenso comienza a apuñalarla mientras la pobre chica grita sin ninguna escapatoria, termina por caer a la bañera después de rasgar la cortina y mientras el agua sigue corriendo vemos como la sangre corre veloz por el desagüe. Que sí que vale, que así contado pierde mucho, pero a esto le sumas el sonido del cuchillo clavándose, que como curiosidad tengo que decir que se hizo clavándolo repetidas veces sobre una sandía, y la banda sonora que es espectacular, nos queda una escena difícil de olvidar. 

A partir de aquí, ya no voy a contar nada más de la película, porque si aun no la has visto no quiero destripártela, ya que es de esas películas que merecen mucho la pena verlas de nuevas sin saber el final antes de empezar.

Lo que si voy a contar es que me enamora todo de esta película, los diálogos, la fotografía, la banda sonora, el cuidado de cada detalle. Si tenéis oportunidad aconsejo verla en versión original, nunca me cansaré de decir que las películas originales ganan muchísimo más.



Valoración: IMPRESCINDIBLE