Como no podía ser de otra manera, Meryl Streep tenía que estar presente en la gala de los Oscars. Aunque esta vez llega por los pelos, porque es lo único destacable en una película correcta, pero que no da más de sí. De la nominación de Julia Roberts a actriz de reparto... mejor ni hablar.
Una madre con cáncer, un padre alcohólico y unas hijas que vive cada una su vida. Un funeral reunirá a toda la familia y saltarán chispas en todos los rincones. Y es que en todas las casas cuecen habas.
Drama familiar con ligerísimos tintes de comedia, que ya digo que es perfectamente aceptable, pero es una buena película que no tiene nada especial salvo a Meryl Streep. Si nos ponemos a comparar, me quedo mil veces con "Nebraska" antes que con "Agosto", porque aunque la temática es casi idéntica, "Nebraska" tiene es algo que a esta cinta le falta. Sintiéndolo mucho por Meryl Streep, mi favorita para premio a mejor actriz es Cate Blanchett por "Blue Jasmine". Por destacar algo bueno de la película, que lo hay, tenemos esa larga y genial escena de la cena del funeral, en el que las rencillas familiares se mezclan con la tensión del día y los efectos de las pastillas que la matriarca toma para calmar sus dolores por el cáncer. Una escena digna de ver.
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