Tengo que reconocer que antes de ir ayer al cine, no había visto nada de esta película, salvo los consabidos dos vestuarios realmente originales que luce Drácula a lo largo de la cinta. Si la entrada anterior he dicho que lo que veíamos parecía un teatro, ésta es el máximo exponente de la teatralidad, que no es lo mismo. En esta versión se juega con luces y sombras, insinuaciones y sutilezas que hacen que nos encontremos ante una obra de inmensa calidad.
Con una introducción impagable, ya que que en la mayoría de versiones nos cuelan la historia del cónde solitario y misterioso que nadie sabe de donde procede, desde el minuto uno de la cinta ya estamos en tensión. El hecho de que un magistral y siempre inspirado Gary Oldman encarne a Drácula ayuda bastante a que esta película sea de lo mejor que existe relacionado con vampiros en el cine. Con Anthony Hopkins en el papel de Van Helsing, con no pocos momentos relativamente cómicos, y los conocidos Keanu Reeves y winona Ryder como pareja protagonista, tenemos ante nosotros un film muy adulto pero que a mí me ha fascinado.Francis Ford Coppola sabe lo que hace cuando se pone a dirigir. A pesar de su larga duración, en ningún momento me desconecté del hilo del argumento, así que algo bueno tiene que tener.
Por lo tanto, no me queda otra que recomendar encarecidamente que si tenéis que ver solo una versión de Drácula, que sea esta. Aunque lo ideal es que veáis varias y comparéis, no hay porqué fiarse de mí.
EXTRA: Antes de entrar a la sala de cine, que por cierto estaba llenísima y no cabía un alfiler (como debe de ser), unos actores hicieron una breve representación inspirada en la película. Y oye, pegaban tiros, quemaban cruces y todo. Así que un aplauso para los organizadores del Festival Retroback 2013 y para los responsables de Cinema 2000 de Granada, porque estos pequeños detalles se agradecen. Y mucho.
VALORACIÓN: Recomendable
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