Partiremos de la base de que los carteles de las películas asiáticas me fascinan, y éste en concreto me encanta. Soulie me descubrió la que hasta la fecha es la mejor recomendación en cuanto a cine se refiere que me han hecho. Solo ella sabe hasta qué punto me gustó la película (y tiene una prueba en forma de minirobot que lo demuestra)
El argumento es ya de por sí una gran baza para querer ver esta obra: un ejecutivo decide quitarse la vida arrojándose al río que atraviesa su ciudad, con la mala suerte de que la corriente le arrastra hasta una pequeña isla aislada de la metropoli. Una vez allí, se arrepiente y quiere volver, cosa que descubrirá que no s nada fácil. Es entonces cuando tendrá que buscarse las habichuelas, mientras es observado por una chica aún más rara que él a través de un telescopio.
Rara, ¿eh? Pues esa es la gracia. Si dejas que la historia te atrape, disfrutarás. Muy recomendable, tanto que incluso me la juego incitando a gente no especialmente cinéfila a verla. Y ahora me dirijo a ti, oh criatura mitológica que lee mi blog sin ser Soulie, y te pido que si has seguido el ciclo asiático y quieres ver solo una de las películas recomendadas, espero que sea esta. No estoy muy seguro de que exista una versión doblada al castellano. Yo al menos vi la versión original coreana subtitulada. Pero eso en lugar de restar puntos, los suma.
Muy atrás quedan Robinson Crusoe o el naufrago de Tom Hanks. Aquí se renueva un concepto clásico de manera magistral. Y si después de ver esta cinta no tenéis unas ganas enormes de comer fideos, es que no sois humanos.
VALORACIÓN: Recomendable
EXTRA: Si queréis disfrutar de una crítica menos chabacana que la que acabáis de leer, podéis ver la que hizo Soulie en Crónicas de Valhalla AQUÍ
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