miércoles, 16 de octubre de 2013

Hannibal (Temporada 1)

 

Mi interés en esta serie se resumen en un concepto: Mads Mikkelsen. Todo lo demás no importa. Cuando Hannibal Lecter hace aparición, me olvido de lo surrealista que resulta todo y me dejo llevar por su cara de perturbado. Desde que lo descubrí en "Casino Royale" no puedo evitar imaginarmelo siempre llorando sangre, pero poco a poco lo voy superando.


No creo que a estas alturas de la vida haya que presentar a un personaje tan icónico como el Dr. Lecter, el caníbal más famoso del mundo. La serie narra no los orígenes del personaje, pero sí unos tiempos mozos en los que gozaba de cierta impunidad para darse un buen banquete a costa de delicatessen humanas sin que nadie sospechara de él.


Sé que soy un tío bastante pesado con el tema de la fotografía en cine y series, pero Hannibal es, con muchísima diferencia, el espectáculo visual más potente que jamás he visto en una pantalla. Es más, los responsables de las serie juegan mucho con ello. Y hacen bien. Hay que echarle valor para aguantar el tostón de capítulos iniciales, pero si se le da una oportunidad, esta primera temporada vale la pena. Y hasta puede que os enganche.

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