Ha terminado una de las grandes series de los últimos tiempos. No voy a decir la mejor, porque para gustos los colores, pero sí es cierto que ha tenido un nivel brutal en prácticamente todos los episodios de las 5 temporadas que la componen. Es por ello que vamos a comenzar el ciclo de este mes dedicado a las series analizando la brillante "Breaking Bad".
Walter White es un profesor de química de instituto, cincuentón, aburrido con su vida y frustrado por no haber triunfado en el mundo empresarial, al que le detectan un cáncer terminal. En ese momento, se plantea lo injusto que es el mundo, que su familia no merece quedarse sin un dolar con el que sobrevivir cuando él falte y ve una salida en la fabricación de metanfetamina, una droga ilegal que se vende en las calles. A partir de ese momento empezaran los problemas para Walt (o más bien Heisenberg, su nombre artístico en el mundo del narcotráfico) tanto con su socio Jesse Pinkman, un joven camello al que le había dado clase en el instituto y utiliza para introducirse en el mercado, como con los traficantes locales y la DEA, la agencia antidroga en la que trabaja su cuñado.
Con unos personajes magnificamente construídos, unos guiones consistentes con giros inesperados la mayor parte del tiempo y un final algo conservador y previsible, pero igualmente espectacular, Breaking Bad es sin duda una de las series de culto de los últimos tiempos. La evolución de Walter de profesor amargado a rey del narcotráfico durante las cinco temporadas es sencillamente insuperable (la de Jesse de "mal tipo" a "buen tipo" me convence menos). Los momentos impactantes son muchísimos, y no voy a ponerme a enumerarlos porque entonces esta entrada sería larguísima, pero hay dos openings que por el mero hecho de existir merecen ser recordados. Son un canto a la originalidad y al buen saber hacer, contentando a seguidores como un servidor.
LA CANCIÓN DE HEISENBERG: En la segunda temporada, Heisenberg ya tenía cierta fama en el mundo de la meta por la calidad y pureza de su producto, y empezaba a levantar las suspicacias del cartel mexicano. Para dejar constancia de ello, un capítulo comenzaba con esta canción, un narcocorrido dedicado al protagonista de la serie:
ANUNCIO DE "LOS POLLOS HERMANOS": A partir de la tercera temporada, Heisenberg ya jugaba en primera división y se codeaba con los grandes narcotraficantes. Al comienzo de su relación con Gus Fring, las reuniones tenían lugar en la cadena de restaurantes "Los Pollos Hermanos", propiedad de Fring y tapadera de su sucio negocio. Tal fue el nivel de frikismo alcanzado en la serie, que se decidieron por empezar un capítulo con un anuncio de los pollos, como si de un Burguer King de toda la vida se tratara:
El aspecto técnico de la serie también es uno de sus puntos fuertes. Tanto la fotografía como la banda sonora es realmente impactante. Breaking Bad deja muchas postales para el recuerdo.
Y para terminar, tengo que dar mi opinión personal sobre dos cosas fundamentales:
1) Sí, la 5 temporada es muy muy buena, es el final de todo y había ganas de verla. Pero para mí, la cima de esta serie está en el final de la 4 temporada, el episodio 4x13. Y ojo que ahora viene el SPOILER: El final de la cuarta temporada es casi el final a la mayoría de acontecimientos de la serie, un punto de inflexión para Walter y un descanso para todos con la muerte de Gus. Pienso que tiene el mejor ritmo de toda la serie, te mantiene pegado al sillón porque sabes que va a pasar algo gordo, muy gordo, pero no cuándo ni cómo. Para mí, lo mejor de toda la serie. La 5 temporada es prácticamente una movida independiente, con la salvedad del punto final a la historia de Heisenberg totalmente necesario.
2) Saul Goodman. A estas alturas ya todo fan de Breaking Bad que se precie sabe que este personaje va a tener su propio spin-off, aunque sea en forma de precuela. Y sinceramente, no puedo estar más satisfecho. Junto a Walter, para mí Goodman es el mejor personaje de la serie con diferencia. Esa naturalidad en la manipulación de las leyes para su propio beneficio, esa cobardía de antihéroe, ese desparpajo... Para mí lo tiene todo, así que espero que el proyecto cuaje, porque tiene muchísimo potencial. Ya sabéis, siempre es "mejor llamar a Saul".
Con todo esto, hemos dicho adiós a una de las grandes series de la parrilla, sin atisbo de decepción con el resultado. Y eso ya es mucho decir visto lo visto en muchos otros casos. Como químico que soy, siempre le tendré ese puntito de cariño especial que solo los del gremio podemos sentir. Así que mientras espero a que Saul Goodman haga de las suyas, os espero tomando un cubo de alitas en Los Pollos Hermanos.
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