viernes, 27 de febrero de 2015

Marruecos


El cine clásico mola. Pero hay una línea que separa lo clásico de lo antiguo, y en esa línea baila Marruecos. No es mala película, pero sabe a poco. Es un producto light. Y el Gary Cooper joven no me termina de convencer.


La historia es sencilla a más no poder. Un amor a tres bandas en tiempos de guerra, en el que los protagonistas parecen tener la sangre de horchata.


Con esta película cometí un error. En mi mente, la comparé con Casablanca antes de verla, y Dios sabe que esta historia pierde por goleada ante un clásico de semejante calibre. Las comparé por el título, sin tener ni idea del argumento. Fallo mío, no lo negaré, pero me decepcionó.


P.D.: Ya puestos, que menos que destacar la curiosidad de que Marlene Dietrich se aprendió su papel fonéticamente en inglés, ya que no entendía ni papa de inglés. Parece algo penoso, ¿no es cierto? Pues esa tarea le valió su nominación al Oscar por Marruecos. Alucina, vecina.

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