domingo, 7 de julio de 2013

Sospecha



No iba a ser todo bueno en el ciclo clásico. También tengo que hablar de lo que no me gusta, y "Sospecha" fue una horrible decepción. Puede que este sentimiento provenga de que uno está acostumbrado a un ritmo más fluido en las obradas de Hitchcock, o tal vez sea porque había oído mucho hablar de esta película y tenía puestas demasiadas esperanzas en ella, pero el caso es que me quedé un poco chof cuando la vi.


Lina y Johnnie se conocen, se enamoran y se casan rápidamente. Pero Lina empieza a dudar que haya hecho lo correcto cuando descubre que su marido está completamente arruinado y es un vividor. Deudas de juego, negocios fraudulentos y un malsano interés por las novelas de misterio hacen que Lina empiece a sospechar que convive con un asesino.


No está mal, pero tampoco bien. Tener a Cary Grant como el "villano" de la función no me llega a convencer, así que simplemente con eso ya me parece todo un despropósito. Estoy muy mal acostumbrado a que Cary Grant me haga reír, qué se le va a hacer. La última media hora de la cinta salva la película, con grandes detalles como el del vaso de leche iluminado o la escena del coche cerca del acantilado, pero mientras llegaba la conclusión... no he llegado a disfrutar. Y mira que lo siento. Pero es que todo es demasiado predecible. Con el extra que os pongo a continuación, la cosa hubiera cambiado (solo para quien haya visto la película, es un spoiler en toda regla)


EXTRA: Hitchcock planeó un final completamente distinto al de la película. En ese final, Cary Grant SÍ es realmente un asesino, mata a Lina gracias a la colaboración de ella misma, pues está tan enamorada de su esposo que prefiere morir a sus manos antes que denunciarlo. Pero cree que la sociedad debe protegerse de él, así que envía una carta póstuma a su madre advirtiéndole sobre todos los crímenes cometidos por Johnnie. Antes de beber el vaso de leche y morir, le pide a su marido que mande la carta por correo. La última escena de ese final alternativo sería un Cary Grant sonriente que se dirige a echar la carta que lo condena al correo, mientras silba una alegre canción. Ese sí habría sido una última escena realmente impactante, que hubiera cambiado mi opinión sobre la película por completo. Pero que se le va a hacer, al final Hitchcock optó por seguir la novela en la que se basaba la historia al pie de la letra. Él mismo reconoció que no le gustaba el final de "Sospecha". Demasiado sencillo, pienso yo.


VALORACIÓN: Aceptable

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