Los que estamos en la veintena hemos crecido con esta saga. Varios años de diferencia entre cada parte, lo cual no es muy habitual, nos han permitido ver la evolución de las técnicas de animación de Pixar, ese gigante del entretenimiento que comparte podio con Dreamworks.
La historia es la de los juguetes de Andy, un chico que cada vez en más mayor con el paso de las películas. Sus muñecos tienen que enfrentarse a sus miedos a ser abandonados o dejados de lado en un rincón, pero al final siempre salen airosos porque hay niños con ganas de jugar hasta debajo de las piedras.
Las voces de Tom Hanks (Woody) o Tim Allen (Buzz) ya demostraron que Disney se tomó muy en serio esta franquicia desde el primer momento. Desde aquel momento, no son pocas las estrellas de Hollywood que se prestan a doblar cintas de animación.
Dibujitos inocentes de los que parece que ya solo Disney se encarga de hacer. Con su moraleja, su buenrollismo y todo eso. Agradables de ver.
VALORACIÓN: Recomendable
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