HBO lo ha vuelto a hacer. Es la productora que marca el camino sobre como hacer buenas series. Pocos episodios, pero intensos. Actores magníficos, guiones memorables y presupuesto cinematográfico. Ya sea adaptaciones literarias como "Juego de Tronos" o historias originales como la que nos ocupa hoy, HBO es un referente más que consolidado.
Pero hablemos de "True Detective", la serie que lo ha petado. Así, tal cual. No hay que darle más vueltas, es un fenómeno televisivo. Una historia que te atrapa, unos protagonistas que están más allá del adjetivo carismático. Y como no, con un Matthew McConaughey en estado de gracia, con un Oscar bajo el brazo.
Y es que el título de la serie no puede ser más acertado. "True Detective", pura investigación, pero según la personalidad de cada investigador. Rust y Marty, Marty y Rust. Cada uno en su estilo, pero ambos puros detectives.
No quiero enfrascarme a explicar la historia, porque es mejor ir descubriéndola capítulo a capítulo. Eso, y que no quiero meter la pata spoileando cosas accidentalmente. Tan solo diré que la serie está concebida como un primer acto de tres episodios, un segundo acto de otros tres, y una conclusión de dos. El final a mí me reconfortó mucho, para que negarlo. Y que decir de los créditos iniciales, probablemente el sello más característico de la serie:
También hay que señalar el trabajo nada despreciable de maquillaje que hay en la serie. 10 capítulos que transcurren durante 17 años, con flashbacks incluidos.
Deseando estoy de ver que ocurre en una segunda temporada del concepto "True Detective", que no segunda temporada de la serie. La historia de Marty y Rust empieza y acaba en esta temporada. Como debe ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario