Ekusute

No me preguntéis cómo ni por qué me encontré con esta película, porque ni yo mismo lo sé. El caso es que es una bizarrada tal, que no puedo resitirme a hablar de ella para cerrar uno de los ciclos de terror más breves de los que hemos tenido en Kill Films. Siento mi falta de tiempo, pero espero poder subsanar mi falta en las vacaciones de Navidad.

Volviendo al meollo del asunto, esta película de ¿terror? japonesa tiene como principal monstruito a una chica con el pelo largo. ¿Demasiado típico?. Bueno, digamos que la muchacha está muerta. ¿Sigue siendo demasiado plagio de The Ring? Bueno, pues en ese caso diremos que la chica directamente es un cadáver al que le crece el pelo. A lo loco. Y mata a sus víctimas haciendo que les crezca el pelo. Así de absurda es la premisa.

Si a todo esto sumamos un tipejo pintoresco que en realidad es el auténtico villano de la función, y peluqueras japonesas dando vueltas por la pantalla, obtenemos "Ekusute" (o "Exte:Hair Extensions" en inglés).

La película mala no es. Buena tampoco. Aquí lo dejo para los valientes. Y sí, la protagonista sale en Kill Bill.

Spectre (Bond 24)

Estamos ante la conclusión de la tetralogía Craig, que sin duda es la más coherente de todas. Pero el hecho de ser la primera "saga Bond" con continuidad no la salva de que se le vea el plumero a la hora de hilar las 4 entregas. La excusa ha sido bien sencilla: "los villanos de las 3 entregas anteriores forman parte de la misma organización criminal, SPECTRE". Y claro, para adornarlo todo con una atmósfera más épica y conclusiva, qué menos que enfrentarse al jefazo de los malotes. El Dr. Blofeld. ¿Os suena todo esto? Claro que sí, es el mismo planteamiento que en las primeras pelis Bond y las novelas. Es lógico seguir manteniendo el esquema, pero esperaba un argumento más sólido que condujera al mismo punto, dada la trayectoria que llevaban las películas de Craig.

Volvemos a estar en una entrega moderna pero repleta de guiños al pasado, en la que recuperamos a matones pintorescos al estilo Tiburón u Odd Job (y demonios, incluso un homenaje al Barón Samedi), coches armados y artilugios de la sección Q. Nuevamente es una película especialmente pensada para fans de 007 como un servidor, que a buen seguro disfrutarán de la cinta, si bien es cierto que nuevamente se peca de un metraje excesivamente largo.

En resumidas cuentas, una presunta conclusión más que digna a esta etapa Bond, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos con dignidad sin perder su esencia. Y ojito, que el tema principal me resultó desconcertantemente bueno en el cine. Aunque raro es que haya unos títulos de crédito Bond que no me gusten.

VALORACIÓN: Licencia para matar

The Babadook

 

 

No sé porqué, pero tenía ganas de ver esta película. Supongo que las buenas críticas me tenían animado (cosa rara, ya que me suelen importar una mierda), pero el caso es que apuntaba tan alto que me ha decepcionado. Y no os confundáis, la película está bien, pero esperaba muchísimo más.

La historia es una de tantas otras. Madre viuda (cámbiese por soltera/separada en otras versiones) tiene problemas con su hijo especialmente posesivo (cámbiese por perturbado/imbécil en otras versiones). El chaval dice estar acojonado porque ve en su cuarto al Sr. Babadook, el protagonista de un misterioso libro que aparece en casa, y teme que quiera hacer daño a su madre. Tendremos las sucesivas escenas que nos llevarán desde "Niño, ¿qué coño dices? Estás pirado" a "Oh Dios mío, tenías razón". Nada nuevo, salvo el final. Aunque tampoco es el nova más.

Lo que no me cabe duda es que la sensación de estrés que transmite la madre está más que lograda. Agobiar agobiaba bastante. Como película de terror, es del montón. Como drama psicológico lo peta.