LA FAMILIA BÉLIER
Una familia de granjeros sordomudos se apoya en su hija oyente (y obviamente, hablante) para realizar todas las tareas que conciernen al mundo exterior. Pero las cosas cambiarán cuando su hija entre en el coro del instituto y su profesor descubra que tiene un talento innato para la canción.
Comedia francesa que te la juega cuando menos te lo esperas y se transforma en un drama ligero que, ojo al dato, me hizo esforzarme para no soltar una lagrimita en la escena del examen. Y no sé que les da a nuestros vecinos del norte con las películas de niños y coros, pero en fin, si me obligáis a decir algo bueno de los franceses, tal vez sea su música.
NUESTRO ÚLTIMO VERANO EN ESCOCIA
Una familia cuyos padres están separados decide ir juntos a Escocia a celebrar el 75 cumpleaños del abuelo, manteniendo la mentira de que aún siguen juntos para no darle un disgusto al buen hombre, ya que sufre del corazón y está en las últimas. Los tres hijos menores pasarán buenos momentos con su abuelo hasta que pasa... una cosa. Y los niños hacen otra cosa. Y no puedo contar nada, porque entonces se nos va la sorpresa al garete.
Pese a ser un drama incluso más descarado que la película anterior, en este caso la comedia es constante de principio a fin. La pequeña rubita es la estrella de esta historia sin duda. Sinceramente creo que el director le dijo "haz lo que quieras".
He de decir que pasé un viernes de lo más divertido, así que recomiendo ambas cintas sin dudarlo.
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