De esto que estás una noche aburrido y te enganchas a la primera película que pasa. Tienes la mala suerte de que es una versión de "El fantasma de la Ópera". Para colmo de males es un musical doblado como una hedionda hez al castellano, canciones incluidas. y cuando crees que has desperdiciado la noche... ¡zasca!
El fantasmica resulta ser Gerard Butler. Sí, el que reparte hostias como panes en 300. El mismo tío que se lleva por delante a un jodido ejército él solito al más puro estilo jungla de cristal en la nada despreciable "Objetivo: La Casa Blanca" (de la que algún día hablaremos, porque hay que ver lo que me moló cuando la vi). Y no solo eso, si no que lo hace todo con un regusto ochentero, pese a ser una película de 2004. Como se nota que no había saltado a la fama ni el tato todavía en esa cinta.
No es por nada, pero yo le veo la cara muy normal aquí.
Especial atención merece la mierda de máscaras que lleva el fantasma, que tapan media mejilla a duras penas y se sujetan mágicamente en el aire, sin gomilla ni nada. Pero cuando se las quita... bum, una desfiguración ridícula ni de puta casualidad podía estar ahí tapada antes y un pelo que pasa de moreno a canoso en un abrir y cerrar de ojos. Los misterios del cine. Del cine cutre, vamos.
De seductor a gañán con solo levantar la máscara. canas instantáneas.
Pobre Gerard Butler XD sobre todo cuando se quita la máscara... está muy perjudicado, nada que ver con 300 :P
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